Imagen: Diego Alejandro Peña
Cinco mil toneladas trimestrales de cebolla se producen en la cuenca del Lago de Tota

¿Está enfermo el suelo de la cuenca del Lago de Tota?

Un estudio del IGAC permitirá determinar su situación e identificar su real vocación agrícola y productiva.

El principal argumento del Instituto Geográfico Agustín Codazzi es que las autoridades de los municipios que integran la cuenca: Aquitania, Sogamoso, Tota y Cuítiva no disponen de insumos técnicos a un nivel detallado sobre el verdadero estado y potencialidad del suelo, la clase de suelos y su real vocación agrícola y pecuaria.

Este análisis se realizará entre el 27 de febrero y el 21 de marzo de 2017 tiempo durante el cual un equipo coordinado por la ingeniera agrónoma Adriana Bolívar realizará aproximadamente 650 observaciones sobre el terreno en una extensión de 11.811 hectáreas, a una escala de 1:25.000, metodología que permitirá un alto nivel de detalle.

Bolívar, quien además es investigadora adscrita la subdirección de Agrología del IGAC, destacó que la evaluación del suelo se realizará a una profundidad promedio de un metro lo que facilitará ver toda su estructura y determinar qué factores están incidiendo en su productividad.

Esta profesional señaló que en cultivos como el de la cebolla el uso de fertilizantes se incrementa con el paso del tiempo para obtener un mayor rendimiento, lo que a la postre incide negativamente en la salud del suelo. “Con un estudio como este uno puede ver y determinar qué factor esta incidiendo en la producción”, añadió.

Esta preocupación ha sido expresada por las Naciones Unidas que en reiteradas ocasiones ha alertado sobre el hecho de que los suelos están sometidos a una presión creciente debido al aumento de la población, la demanda de alimentos y el uso de la tierra con fines diversos. De acuerdo con el organismo internacional, un 33 por ciento de los suelos del planeta están degradados.

Juan Antonio Nieto Escalante, director general del IGAC, subrayó que la información arrojada por el estudio permitirá que dependencias como la Unidad de Planeación Rural y Agropecuaria (Upra) del Ministerio de Agricultura puedan definir qué otra clase de cultivos tienen cabida en los suelos boyacenses y cuáles son compatibles con la riqueza ambiental de la cuenca del Lago de Tota.

El funcionario destacó que este tipo de investigaciones son multipropósito pues sus resultados pueden utilizarse en proyectos productivos, ambientales, de gestión de riesgo y de restitución de tierras. Sobre el producto final, informó que el proceso culminará a mediados de este año y que los datos concluyentes le serán entregados a las autoridades nacionales, municipales, departamentales y ambientales para que definan la hoja de ruta sobre el futuro ordenamiento productivo de la zona.

De acuerdo con la planeación del instituto, entre el 8 y el 11 de febrero se realizarán reuniones de socialización con los habitantes, líderes comunales y organizaciones sociales de la cuenca para dar a conocer los detalles del trabajo que adelantará el equipo del IGAC.   

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