Las áreas protegidas son zonas que se caracterizan por la presencia de vegetación nativa que resultan esenciales para la supervivencia de una significativa variedad de seres vivos y para la provisión de servicios ambientales a las poblaciones que habitan en sus proximidades.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) las denomina como «un espacio geográfico claramente definido, reconocido, dedicado y gestionado, mediante medios legales u otros tipos de medios eficaces para conseguir la conservación a largo plazo de la naturaleza y de sus servicios ecosistémicos y sus valores culturales asociados”.
En la jurisdicción de Corpoboyacá se localizan dos parques nacionales naturales y dos santuarios nacionales de fauna y flora, 12 áreas protegidas regionales, 14 sistemas municipales de áreas protegidas y 35 reservas naturales de la sociedad civil.
Hugo Armando Díaz, biólogo y coordinador del Sistema Regional de Áreas Protegidas de esta entidad (Sirap), explicó que desde 2010 a la fecha el crecimiento de estos territorios conservados ha sido significativo. Hace 8 años solo estaban constituidas cuatro reservas naturales de la sociedad civil y hoy son 35. Otras 15 están en proceso de registro ante la Corporación.
Díaz resaltó que los propietarios de predios rurales han comprendido que desde lo privado se puede contribuir con la conservación aportando de esta manera a la sostenibilidad del territorio y a la conectividad entre ecosistemas.
A partir de esta convicción se ha consolidado una red de Reservas Naturales de la Sociedad Civil (RNSC) que en esencia son áreas que sus dueños dedican para la protección de la flora y la fauna. Allí no desarrollan ninguna actividad productiva, lo que permite la preservación de la vida silvestre y la provisión de agua.
A estas reservas se suman los Sistemas Municipales de Áreas Protegidas que en 2012 eran cuatro y que en 2018 son 14, indicó el coordinador del Sirap. Estas son zonas de conservación determinadas así por sus municipios gracias a que sus autoridades han “identificado su estructura ecológica principal y entienden que esos lugares deben protegerse”.
Hugo Armando Díaz aseguró que el incremento en el número de áreas protegidas particulares y municipales en la jurisdicción de Corpoboyacá es producto de la activa participación de las comunidades, los líderes campesinos, las ONG y las instituciones en el cuidado de los bosques, los páramos y los cuerpos de agua que en los años recientes se han conformado voluntariamente en lo que denominó como “reservistas de la conservación”.
El Séptimo Encuentro del Comité Regional de Áreas Protegidas, que se cumplirá a partir de las 8 de la mañana de este 4 de diciembre, en el Aula Ambiental de Corpoboyacá, permitirá conocer las experiencias rurales de conservación y la manera como las comunidades han logrado organizarse para proteger sus territorios.
Desde Corpoboyacá se explicó además que este comité ha permitido que autoridades ambientales y representantes de la sociedad civil tomen decisiones concertadas sobre el manejo de los ecosistemas.
El evento contará asimismo con la presencia de delegados del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), de la Unión Europea, del Instituto Alexander von Humbolt y de los ministerios de Ambiente y Agricultura.