Por: Colectivo Por Fúquene todos en Acción – Red de Pueblos Hermanos
En reunión del 23 de mayo del 2023 convocada por la CAR para formular el nuevo plan de gestión ambiental regional PGAR, sus voceros reportaron como gran logro el haber invertido durante los últimos 12 años la suma de 13.7 billones de pesos en la protección, mejoramiento y cuidado del ambiente en este territorio.
Semejante cantidad de dinero resulta sorprendente para los habitantes de las cuencas de la laguna de Fúquene y Río Suárez que hemos sido testigos del acelerado proceso de extinción y contaminación de la laguna y del deterioro ambiental de su entorno, con consecuencias muy negativas para la ciudad de Chiquinquirá y muchos municipios de Boyacá y Santander que para sus acueductos y labores agropecuarias dependen del agua del río Suárez que nace en la laguna.
Esta Laguna continúa recibiendo diariamente los residuos de la ganadería y la industria láctea, también toneladas de aguas negras de los municipios de la Provincia de Ubaté por falta de plantas de tratamiento de aguas residuales, PTAR y sedimentos de la minería y erosión en la cuenca.
También hemos sido testigos de la corrupción y la politiquería se han adueñado de la CAR y del despilfarro de sus abundantes recursos económicos pues, por lo que a nuestra región compete, sus resultados son lamentables. Se han elevado múltiples quejas y denuncias ante los organismos de control que no han dado resultado.
Como ciudadanos conscientes de la necesidad de proteger el ambiente, de prepararnos para afrontar los riesgos del cambio climático y garantizar el derecho al agua, solicitamos al presidente Gustavo Petro y a su ministra de Ambiente, Susana Muhamad, que se evalúen los resultados de la CAR, se investigue a fondo la contratación, que se dé respuesta a las múltiples denuncias que se han elevado, se sancione a los responsables del despilfarro de recursos y se acabe con la politiquería de la CAR.
Los directivos de las CAR están abusando de la “AUTONOMIA” que les otorgó la Constitución Política. Tenemos la esperanza de que este gobierno reforme a fondo las CAR o las sustituya por otros entes que garanticen que los criterios técnico científicos sean los que orienten y apoyen el Sistema Nacional Ambiental.