Salvaguardar de la megaminería a los páramos de Colombia debe ser el reto de la sociedad y la delimitación no es la mejor alternativa.
En eso coincidieron los invitados al Foro Ambiental realizado el miércoles 11 de abril en la Universidad Juan de Castellanos, de Tunja. El evento contó con la presencia de productores agropecuarios de Boyacá, docentes y estudiantes de ese centro de educación superior.
Roque Julio Vargas, más conocido como ‘El Tocayo Vargas’, folclorista del municipio de Bolívar, en Santander, describió el drama que se vive en su departamento por la decisión del gobierno nacional de permitir la operación de la empresa Minesa que pretende extraer oro del páramo de Santurbán.
Vargas sostuvo que a pesar de la lucha que han emprendido los movimientos ambientales y la decisión de la Corte Constitucional de dejar sin efectos la delimitación del páramo de Santurbán, por fallas en el proceso de socialización con las comunidades, el gobierno nacional está propiciando las condiciones para que multinacionales de la minería puedan extraer oro de aquellas áreas que no queden dentro de la delimitación, a pesar de seguir siendo páramo. “El páramo es indivisible”, sentenció.
‘El Tocayo Vargas’ fue más allá y aseguró que en el subsuelo de los páramos hay 54 materiales pesados y radioactivos como la arsenopirita que al ser intervenidos por la minería generarían la contaminación de las aguas y la aparición de enfermedades terminales como el cáncer.
Conservación debe ser concertada
“La delimitación no es el camino para la protección de los páramos, la alternativa es la concertación con las comunidades campesinas, con quienes han habitado esos territorios. Somos conscientes de la afectación provocada por la agricultura y la ganadería, pero estamos dispuestos a implementar prácticas amigables con el ambiente”.
Así lo expuso el líder agrario y recién elegido representante a la Cámara por Boyacá, César Pachón, durante el foro ambiental realizado en la Universidad Juan de Castellanos.
Aseguró que la megaminería ocasiona mayor impacto a los recursos naturales y dijo que la delimitación propuesta por el Ministerio de Ambiente busca facilitar el desarrollo de procesos extractivos en las áreas que sean excluidas de las resoluciones del gobierno.
“Las medidas del alto gobierno están desplazando a los campesinos, sus predios están siendo declarados baldíos aprovechando que el 70 por ciento de la tierra en Colombia se encuentra en falsa tradición. La sociedad no puede olvidar que quienes hoy ocupan los páramos lo hicieron por huirle a la violencia de los años 50”, afirmó el líder del paro agrario de 2013.
Pachón consideró que Colombia debe reconocer como sujetos de derechos a los 12 millones de campesinos que pueblan las veredas del país, así como lo ha hecho con los pueblos indígenas. Anticipó que ese será uno de sus propósitos en el Congreso de la República a partir del próximo 20 de julio.
El Foro Ambiental también contó con la presencia de Hélida Bárcenas quien hace parte de los colectivos del Tolima que han promovido consultas populares en los municipios de Piedras y Cajamarca.
Bárcenas defendió el derecho de las comunidades a decidir sobre sus territorios y sus procesos productivos y advirtió que si el gobierno insiste en la locomotora minera en el futuro no habrá tierra para cultivar.
«Colombia debe ser autosuficiente en la producción de alimentos. Si se impone la minería se deteriorarán las tierras productivas. Habrá hambre. Nuestra riqueza no está en el subsuelo, está en el trabajo de los campesinos«.
